viernes, 16 de enero de 2015

Después de Navidad.

Estas navidades no han sido especialmente frías, exactamente el día que nosotras decidimos salir a pasear por Madrid  y comer algo .... de repente un frío de espanto!
Hace tiempo que tenia ganas de conocer el Polígono de Cobo Calleja, así que allí nos dirigimos, a hacer unas compras y a curiosear un poco.
Tengo que decir, que admiro a los que trabajan allí,  qué forma de pasar frío (soy consciente de que es la palabra mas repetida.. pero es que es mi punto débil) El sitio es interesante y más aún  para nosotras que nos encantan los cachivaches, pero tampoco tiene mucho mas para comentar...


Una vez hechas las compritas...ale!  al centro,  que es lo nuestro y es ahí donde nos movemos como pez en el agua, bueno yo no,  lo reconozco... que sin el Navigator me pierdo y con el Navigator ya ...no me encuentro en tres días, lo bueno que tiene Madrid es que aunque te pierdas y te encuentres dos o tres veces, mientras  tanto siempre habrás encontrado algo interesante que hacer.


Primera parada: el bar mas grande Madrid, lugar de visita obligado para todo turista o visitante de cualquier índole. Como bien es sabido, se entra a dicho bar por "Cádiz" y se sale por "Barcelona", es decir  909,81 km, en linea recta y algo más en ruta. Aunque yo lo visitaría, aunque solo fuera por  tomarme una Mahou  de barril y ver el bonito grifo que conservan.


Subiendo,  hasta Gran Vía en estas épocas del año, podrías tardar siglos, que es lo que nosotras tardamos, porque están puestas las rebajas y las ofertas en los escaparates son muy llamativas. Pero como ya habíamos tenido bastantes compras por un día,  pues decidimos tomar otro aperitivo en otro lugar muy agradable que hay justo al lado del Mercado de Fuencarral, donde ofrecen una carta de tapas muy apetecibles y tienen terraza con estufas.... aunque bueno no estaba el día para mucha terraza.


Paseando y adentrándonos en el barrio de las Letras, casualmente nos encontramos un restaurante italiano de lo mas pintoresco.  Yo recomiendo visitarlo porque aunque es pequeño es muy acogedor.




























La lasaña está exquisita, claro que con el olor a pizza desde que se entra, las papilas gustativas se ponen tan alerta,  que todo parecería buenísimo.


Los tagliatelle no le van a la zaga, la gente es muy atenta y hay un ambiente relajado, que es lo que hace falta después de tanta festividad, que te permite tener una charla tranquila mientras comes.


Este restaurante tiene algo sin embargo muy peculiar que nos hizo reir muchisismo y hasta el día de hoy seguimos preguntándonos su utilidad.


Si alguno de los que podáis leer este blog la encontráis, os agradeceríamos mucho mis amigas y yo que nos la hicierais saber.

Si, si así tal como se ve.. el espejo frente al inodoro...
Queréis verlo de nuevo?


 Otra vez?



Si, es un selfie ... frente al espejo del inodoro... irresistible!!


Se te ocurre ya la utilidad?.... a nosotras no... pero nos reimos mucho.

Después de tan grata comida, necesitábamos un sitio donde seguir al conversación, resguardarnos del frío del invierno que se nos ha echado en Madrid de repente y tomar un café. 
Y encontramos cómo no uno perfecto. No voy a ilustrarlo con palabras porque se ilustra solo.....













Cuidada decoración, colorido, sabor, qué más se puede pedir? para prueba.. mi plato.




Tras un dia tan duro... unas pequeñas compras post.navideñas de última hora, un regalo aún por hacer y qué mejor que dar una vuelta hasta la calle Alcalá y comprar unas cositas en la Casa del Libro?



Lugar en el que siempre es un placer curiosear, donde puedes encontrar cualquier lectura que pueda de ser de tu interés e incluso cualquier detalle que que te haga quedar como una princesa Leia....




Y a casita que hace frio y nos están esperando, con la promesa de que procuraremos que el proximo post... esté dedicado a las ensaladas, como monotema....y no digo más...